CAMINO ABIERTO POR EL BULL TERRIER

Los  aficionados al mundo del perro me van a permitir que diga que mi granito de arena sobre la raza Bull Terrier ha sido finalmente tan válido para formar a los nuevos emprendedores de la raza como para indicar a los antiguos donde estaba el filón de la misma, si bien hay  que ver que algunos emprendedores o pioneros (más bien diria yo comerciantes y explotadores de la raza) no saben que el mejor de los filones también tienen sus buenos escombros y esto deberiamos todos no perderlo de vista. Para que se entienda mejor lo voy a decir de otra manera: los grandes trigales tienen hermosas amapolas y estas no son trigo con el que se pueda hacer pan (algunas de las llamadas celebridades de la raza ya han tenido ocasión de comprobarlo).
Por ejemplo hermosos ejemplares que no son fértiles, que dan prognatismos, enfermedades de la piel que no tienen cura, carácteres intratables que hacen que aparezca la ley limitando o prohibiendo la raza.
Los aficionados se preparan para tener una mascota, no un bicharraco ni una renta veterinaria que arruine su economia. Podria seguir pero por ahora vale con esto.

Una  raza se defiende, al criador enseñando y al aficionado informando y a eso voy.
¿ Cómo puede un aficionado defenderse de un criador que ofrece darte un capricho que estás dispuesto a pagar : hay que exigir garantía, información y asesoramiento al menos entre 6 o 12 meses y si no nos las dan , no se compra y quien no proceda así suya es la responsabilidad.

El Bull Terrier es un caprichazo que tienes que pagar para tenerlo y no debes dejarte estafar ni por criadores  ignorantes o desaprensivos, ni por las tiendas que venden todo lo que son capaces de empapelar. Exige garantías y así tendrás tu capricho o tu dinero.
La garantía cubre defectos genéticos, no defectos generados por una mala alimentación, educación o ejercicios inapropiados, ni diagnósticos veterinarias indemostrables.
El criador o vendedor que no nos dá garantía de sus cachorros o no sabe lo que tiene criado o conoce los defectos que pueden tener y en ambos casos no le interesamos como clientes.

Una raza se instala en una sociedad  cuando criador y aficionado van de la mano, siendo más responsable el primero que el segundo, esta es la razón que ha permitido la continuidad y existencia hasta ahora del Bull Terrier en los paises que podemos disfrutar de él. Si aqui fué tardía su llegada que no sea pronta su salida, que nosotros seamos más fuertes que la moda que hace vender lo que la gente esté dispuesta a pagar sea quien sea y como sea. Soy consciente de que  lo que digo no es del agrado de quienes en  los últimos años han convertido la cria y venta del Bull terrier en su medio de vida, pero si lo miran más despacio no lo estoy atacando, lo estoy defendiendo, lo que critico son las formas y los modos de vender, ese es el enemigo de su medio de vida y el que puede acabar con su negocio y con la libertad de la raza , el capricho de los aficionados y el derecho de tenerlo.

La madurez  del aficionado adquirida con el paso del tiempo es actualmente la fuerza mayor que defiende la raza y yo espero que se vea apoyada por la fuerza de los criadores y juntos entre todos haremos del Bull Terrier nuestro eterno capricho.

Y para terminar hoy, resumiré las claves que hacen llegar y quedarse cualquier raza en cualquier pais:
Información, selección, asesoramiento, garantía y mucha ética y compromiso de criadores y aficionados  con la raza y su sociedad y pais cada uno en el suyo, el nuestro España.


-    Historia del Bull terrier: Lo vemos, lo cogemos y nos lo quedamos ... y para siempre y es que yo digo que al que le gustan los perros el Bull Terrier le encanta.
-    Raza de minorías: Sin duda, es trabajosa su cría y laboriosa su educación. Es una raza de compromiso para el criador en la selección y para el aficionado en su educación.

-    Educación: Empieza pronto y termina tarde, es decir la educación del Bull Terrier empieza en las primeras semanas de vida, es aquí donde se fijan las pautas de comportamiento que serán la base de una posterior y larga educación, hasta el año y medio aproximadamente. Más adelante y bien educado el Bull Terrier puede ser adiestrado para cualquier función, yo sostengo que el Bull Terrier sirve para todo pero no debe ser utilizado para nada, hay otras razas más prácticas para desarrollar las diversas funciones para las que se utilizan los perros.
La educación puede ser relativamente fácil y hasta divertida, pero siempre será larga, paciente y comprendida, y funciona. Nunca será permisiva, determinadas permisividades con el cachorro y joven Bull Terrier se pueden pagar luego caras de joven y adulto (reeducarlo será siempre más laborioso que educarlo)

-    La boca: Con la boca del Bull Terrier NO SE JUEGA. Tienen una fuerza tremenda desde cahorritos y hasta el medio año más bien largo que corto no toman estos animales conciencia de la fuerza que tienen. Hacen daño sin querer, ellos están jugando, no comprenden porque chilla su hermano de 45 días al que le están arrancando una oreja, ni al dueño que han rajado un labio cuando este le iba a dar un beso o les abre una brecha en la mano cuando les va acariciar y en la calle para que contar, su rudeza en el juego ya desde cachorro no es aceptada por la mayoría de los perros del parque ( y con  razón) muerden y empujan con fuerza jugando.  Se le corta el juego, se le manda ir despacio y si no lo hace se deja para otro día la relación, así el animal termina obedeciendo y controlando para poder estar suelto y poder jugar ,obedece sin entender primero “luego” lo entiende entre los seis y ocho meses, finalmente puede ser un encanto si lo hemos hecho bien.. Si lo dejamos vagabundear a su aire, menudo gamberro se hace. No se lo vamos a explicar, no vamos a esperar a que lo entienda, simplemente no se lo vamos a permitir, no dejaremos que ocurra nada de esto de lo que ya estamos avisados por activa y por pasiva hay que actuar como sea necesario en cada caso. Yo entiendo que hay cosas que hasta que no se ven resulta difícil creerlas, y este será el caso de algunos a los que luego hay que ayudar a reconducir sus relaciones perrunas. El Bull Terrier tiene muchas cosas así que solo después de verlo es posible creerlo.
Yo digo que educar a un perro se basa en un único principio: no permitir que haga lo que a uno no le guste o incomode. Si se tiene esto claro sobre la marcha se sabe actuar siempre, es una cuestión de sentido común.

No hay justificación para que un Bull Terrier sea malo, simplemente no se supo actuar con él.

La raza: La suerte de una raza está en la gente que se interesa por ella, así, hablando de historia sabemos que el Bull Terrier existe porque un grupo de personas de un incuestionable valor ético se comprometió  a sacar genéticamente todo atisbo de agresividad hacia el ser humano.
Prohibidas las peleas el Bull Terrier era un bicharraco de mucho cuidado, así que terminada la legalidad de la función para la que se había creado lo mejor y más sencillo era poner fin a la raza. De hecho hoy todavía el Bull Terrier es una raza artificial, no se reproduce solo, ni monta, ni cría el solo, es decir, es una raza que por si sola nunca habría existido y ahora desaparecería también....

La gente que se interesa por la raza hoy continua trabajando por un Bull Terrier inteligente, manejable que más allá de su bella fealdad física mantenga constante  el poder que históricamente le hizo grande siendo un perro relativamente pequeño y sin que represente un peligro para las personas allá donde estas estén.

Otra clave del éxito del Bull Terrier son los aficionados, son estos y solamente ellos con su categoría los que consiguen hacer que la raza sea comprendida y querida en una sociedad en lugar de temida y limitada por la misma. Haciendo ver que el Bull Terrier es un perro sin dueño, la mascota, el capricho que no sirve para nada “ni siquiera es mío, este perro se va con todo el mundo” y es que el Bull Terrier  no ve como enemigos a la gente. Cuanto más miedo ve él que tienes (hay que reconocer que con esa cara y esos ojos impresiona) más se empeña el Bull Terrier en conquistarte. Para que veas que no hay nada que temer.

Yo no voy a ser nunca un pelotas de esta raza, las dificultades que tiene no las voy nunca a obviar. El aficionado tiene que saber y hay que enseñarle antes y no después de haber adquirido un Bull Terrier.  Si bien nunca es tarde para aprender, lo cierto es que se ahorran inconvenientes informándose antes. Lo mismo que la ignorancia no es un problema dado que con el conocimiento desaparece. El criador debería desahuciar a algunos aficionados al mundo del perro de que para ellos otras razas pueden ser más convenientes sin que esto suponga que otras razas sean menos que la del Bull Terrier. Simplemente son diferentes y cada una tiene su idiosincrasia ajustándose más a cada uno de nosotros. Y así el aficionado sabe lo que quiere y lo que no debe de querer sobre todo por el compromiso con la educación que todo buen aficionado debe asumir al adquirir su Bull Terrier. Este es el modo en que la raza se ha ido haciendo un sitio en el mundo del perro en la sociedad, fichando a buenos aficionados para la raza y esto amigos del Bull Terrier también es historia pasada y presente.

-   Definición: El Bull Terrier es una mascota de interior. Vive mejor dentro que fuera de una casa. No es exigente ni en salidas ni en comidas (espera pacientemente, él sabe que todo llega), es limpio y no suelen ser ruidosos.
El Bull Terrier es un perro potente físicamente, prima la potencia sobre la resistencia, se entrega a tope al juego y así descarga rápido su energía. Ojo el entusiasmo no le deja ver su agotamiento y esto puede costar un disgusto. El Bull Terrier come como un perro grande siendo él un perro pequeño y la comida no se le raciona, se le complementa con calcio al menos los doce meses primeros.

El Bull Terrier se diferencia de otras razas a la hora de ser educado en el tiempo y los modos, terco, tozudo, obstinado con bloqueos y una gran personalidad ya desde pequeños, siempre juega a ganar en todo. No es que haya que enseñarle a perder, pero sí a no pasarse ya desde pequeño. El Bull Terrier es un perro mordedor desde pequeño. Es todo boca, todo lo muerde y además con fuerza, no sabe hacer otra cosa, es su naturaleza, pero si a partir de las dos o tres semanas, primero el criador, luego el aficionado cada vez que el cachorro muerde lo que no debe o muerde como no debe, se le coge del morro y le da un apretón haciéndole daño en los labios contra sus dientes (de forma racional, discontinúa y proporcionada). El cachorro va mordiendo cada vez con menos fuerza primero, luego mordiendo aquello que no se le regaña y finalmente entre los 2 y 3 meses el cachorro termina mordiendo con control las cosas en las que no ha sido reprendido y las cosas que se les han negado por ejemplo nuestras manos, nuestra cara, ni las toca, nos huele y puede que nos de lametones si nos lo metemos encima. Esto no es ninguna tontería , ha dado problemas a más de uno y se evitan haciendo simplemente  lo que he planteado. El Bull Terrier tiene mucha fuerza y no lo sabe, nosotros si, él empieza a tomar conciencia de su fuerza a partir del medio año y podremos hacer con él lo que nos dé la gana. No nos hará daño, pero hasta entonces nos ha podido hacer alguna trastada que otra si no hemos procedido como he comentado.

-   Conclusiones: Una raza no hace malo a un perro ni bueno tampoco, quiero decir, que una raza es siempre mucho más profunda que el ejemplo puntual que pueda dar uno de sus miembros llevado a ese extremo de maldad por la ineptitud de su dueño o “pillería de este” . Lo mismo que el Santo Jo hecho perro no será nunca representante de ninguna raza por buenos que puedan ser el dueño  y su perro. Aquí la moraleja es que el comportamiento depende de la educación y esto es así para todas las razas sea esta cual sea la raza de un perro.
Cada raza tiene su idiosincrasia modos y tiempos para su educación y esto es pienso yo lo que cualquier aficionado al mundo del perro debería considerar a la hora de elegir su mascota.

Para terminar solo me queda dar las gracias a los aficionados al Bull Terrier que son ellos muchos, cada vez más los que con su ejemplo en la calle hacen que esta raza no tenga rechazo ni legal ni social. Que siga siendo así solo depende de nosotros mismos.
Mi objetivo sigue siendo el mismo: colaborar con la raza dando información a los aficionados.



Firmado:

José Francisco López   GARNATA-ALVEJUD